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Servicio de lavado de contenedores

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El lavado de contenedores es un servicio de recogida que se encarga de la limpieza con agua a presión y una disolución jabonosa, del interior y del exterior de los  contenedores para RSU situados en la vía pública.

Debido a la diferente tipología de contenedores existentes este servicio se dispone de dos equipos de trabajo en función del tipo de contenedor; el primero de ellos está compuesto por un vehículo lavacontenedores de carga trasera, un conductor y dos operarios. Este equipo tiene la misión de realizar la limpieza de los contenedores que forman parte de las rutas de recogida de carga trasera. El segundo de los equipos de trabajo se compone de un vehículo lavacontenedores de carga lateral y un conductor. Este servicio se dedicará, lógicamente, al lavado de los contenedores existentes en las rutas de recogida RSU de carga lateral.

El servicio de lavado de contenedores sigue las mismas rutas que realizan los vehículos del servicio de recogida de carga trasera o de carga lateral según se trate. No obstante, hay que indicar que las velocidades de ejecución del servicio de recogida de RSU en ambos equipos de trabajo, multiplican por tres o cuatro a las alcanzadas por los servicios de lavado de contenedores, es decir un servicio de lava contenedores necesitará entre tres  y cuatro jornadas de trabajo para efectuar el lavado de todos los contenedores existentes en una ruta. Este hecho obliga a la modificación puntual durante varios días de las rutas de trabajo de este servicio, con objeto de permitir al servicio de lava contenedores disponer de contenedores vacíos al inicio de su jornada.

  • En primer lugar, el equipo de trabajo se desplazará desde el centro de trabajo hacia la primera ubicación existente en la ruta de trabajo.
  • En la ubicación se bajarán los dos operarios de la cabina y desplazarán los contenedores desde su ubicación hacia la parte posterior del vehículo.
  • En el caso de que exista algunas bolsas de basura en el contenedor, los operarios las extraerán del contenedor por medio de una herramienta de trabajo adecuada. Cuando finalice el lavado del contenedor, los operarios volverán a introducir las bolsas en el interior del mismo.
  • Para la carga del contenedor, el vehículo lleva un dispositivo elevador que permite el volteo del mismo en el interior de un habitáculo donde se efectuará el lavado del contenedor. Asimismo, cuenta con un sistema de cierre del habitáculo que impide la salida del agua a presión que se proyecta sobre el contenedor.
  • Cuando el habitáculo trasero está completamente cerrado, se inicia el ciclo de lavado del contenedor. Si el contenedor lo precisa se podrán efectuar varios ciclos de lavado.
  • Terminado el ciclo de lavado, los operarios volverán a colocar los contenedores en su ubicación de forma correcta, cerrando las tapas y accionando los frenos. Seguidamente, los operarios subirán a la cabina del vehículo y efectuarán el desplazamiento hacia la siguiente ubicación de contenedores.
  • El proceso se repetirá hasta finalizar la jornada.
  • En primer lugar, el equipo de trabajo se desplazará desde el centro de trabajo hacia la primera ubicación existente en la ruta de trabajo.
  • En la ubicación el vehículo se situará de forma paralela al contenedor y accionará el sistema de elevación y volteo. El contenedor ascenderá y se introducirá en el  interior del habitáculo de lavado. En el caso de que existan residuos en el interior del contenedor, éstos irán a una pequeña tolva que los dirigirá hasta un depósito de capacidad reducida pero suficiente para atender estas circunstancias.
  • Seguidamente se cerrará el habitáculo de lavado y se iniciará el ciclo de lavado. Si el contenedor lo precisa se podrán efectuar varios ciclos de lavado.
  • Terminado el ciclo de lavado, se bajará el contenedor y se situará en la misma ubicación donde se encontraba. Seguidamente se iniciará el desplazamiento hacia el siguiente contenedor previsto en la ruta.
  • El proceso se repetirá hasta finalizar la jornada

El servicio de lavado de contenedores se realiza mediante vehículos que disponen de dos depósitos de capacidades que oscilan entre los 6 y los 8 metros cúbicos. Uno de los depósitos es para el agua limpia y el otro para el agua sucia proveniente del ciclo de lavado. Este servicio debe realizarse cuando los contenedores se encuentren vacíos, por lo que su ejecución tendrá lugar inmediatamente después de la recogida de los residuos del contenedor, ya que así se minimiza la posibilidad de que vuelvan a depositar basura en el interior de los contenedores. A pesar de ello, y debido en gran parte a la mayor velocidad del servicio de recogida, siempre existirán contenedores con algo de basura. Para solucionar este problema  el vehículo dispone de un pequeño depósito que permite albergar una cierta cantidad de basura. En el caso de la recogida de carga trasera, aunque el vehículo dispone también de este depósito, este problema queda eliminado porque los operarios disponen de herramientas para poder sacar dichos residuos.

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